jueves, 22 de agosto de 2013

Poemas de Louise Michel y William Morris

Louise Michel


Conocida dentro de ciertos círculos como “la virgen roja”,  y en otros como “La buena Louise”. Fue una de las más importantes figuras del anarquismo francés en el siglo XIX. Nació en Vroncourt-la-Côte en 1830 y falleció en Marsella en 1905. Además de escritora, fue educadora, participante en la Comuna de París, militante y propagandista libertaria. Gran parte de su vida la pasó en la clandestinidad, el exilio y la cárcel. 



Canto del cautivo

Aquí jamás se siente el frío;
el bosque siempre su verdura ostenta,
y desde el mar hasta el ramaje umbrío,
llega la fresca brisa que lo alienta.
Y es tal la paz, tan grande y permanente,
que al zumbar del insecto interrumpe
el rugir de la tormenta.
A veces, cuando, envuelta en negro manto
la sombra de la luz pasa la raya,
se escucha el dulce y prolongado canto
que las conchas entonan en la playa.
En tanto que la flor en la espesura,
unida por su amor al aura pura,
constantemente va donde ésta vaya.
Mirad cómo las olas hacia el cielo
dirigen su rizada cabellera,
y con marcha veloz y raudo vuelo
cruza el profundo mar nave ligera.
Y en la noche cubierta de esplendores
brotan fosforescentes resplandores
del seno de las ondas hacia afuera.
Corre, ven a salvarnos, nave amiga;
cambia de mala en buena nuestra suerte;
aquí nos hiere y mata la fatiga,
el presidio es más triste que la muerte.
No nos falta la fe ni la constancia,
y si un día volviésemos a Francia,
sería por luchar con brazo fuerte.
El fuego del combate nos inflama,
la libertad al bueno presta ardor
y la batalla a todos hoy nos llama
a los desheredados el clamor...
A la sombra la aurora ha confundido
Y un mundo surge de verdad y amor.



Los Claveles rojos

(Dedicado a su compañero Théophile Ferré, ejecutado en noviembre de 1871)

Si voy al oscuro cementerio
Hermano, tira sobre tu hermana,
Como última esperanza,
Claveles rojos en flor.

En los últimos tiempos del Imperio,
Cuando el pueblo se despertaba,
Clavel rojo, eso fue tu sonrisa
Que nos dijo que todo renacía.

Hoy día, va a florecer en la sombra
Negras y tristes prisiones.
Va a florecer cerca de la sombra cautiva,
Y dile que lo mucho que la amamos.

Dile que por lo rápido del tiempo
Todo pertenece al futuro
Que el vencedor en frente lívido
Más que el vencido puede morir.

                                                                      William Morris



(Inglaterra, 1834 – 1896). Pintor, impresor, poeta, artesano y activista político muy cercano al anarco-comunismo. Fue creador del movimiento de Artes y Oficios. Retomando el interés por la artesanía medieval, sostenía que el ser humano estaba por encima de la máquina, y por eso estaba en contra de la producción en masa. En la década de 1880 fundó la Liga Socialista. Su novela, Noticias de ninguna parte (1890), es una de las más populares en la exaltación de la utopía eco-socialista y libertaria.  



Una canción de muerte

¿Qué es aquello que viene del oeste arrasando todo?
¿Y quiénes son estos que marchan firmes y extraviados?
Traemos el mensaje que los ricos han enviado
Abatiendo a los condenados a despertar y saber.
No uno, ni siquiera uno o un millar deben morir,
Pero todos y cada uno si oscurecen el día.
Les preguntamos por la vida de arduo trabajo,
Se nos ordenó aguardar el momento por nuestro pan;
Ansiamos expresar nuestros humildes pensamientos,
Regresamos sin palabras, trayendo a nuestros muertos.
No uno, ni siquiera uno o un millar deben morir,
Pero todos y cada uno si oscurecen el día.
Ellos no aprenden; no tienen oídos para escuchar.
Ellos esconden el rostro ante los ojos del destino;
Sus salones brillantes esconden el cielo que oscurece.
¡Pero observa a este hombre muerto golpear las puertas!
No uno, ni siquiera uno o un millar deben morir,
Pero todos y cada uno si oscurecen el día.
Aquí se encuentra la señal que quebrará nuestra prisión;
En medio de la tormenta él ganó el reposo presidiario;
Pero en el amanecer el sol surgió entre las nubes
Trayéndonos un día de trabajo lleno de esperanzas.
No uno, ni siquiera uno o un millar deben morir,
Pero todos y cada uno si oscurecen el día.


Imágenes tomadas de la circulación libre en la red

domingo, 4 de agosto de 2013

Poemas de H. Heine y Multatuli

HEINRICH HEINE

(1797 – 1856). Considerado como el último poeta del Romanticismo alemán, quien a su vez sirvió como puente para el distanciamiento con las mismas formalidades románticas. Declarado socialista utópico, fue perseguido por las autoridades y exiliado en varias ocasiones, no obstante haber sido uno de los poetas alemanes más populares en el siglo XIX. Fue además, ensayista, periodista y satírico comentarista de la política.


Las tres maldiciones (Los tejedores de Silesia)

Con ojos secos, lúgubres, ardientes
Rechinando los dientes
Se sienta en su telar el tejedor
Germania vieja, tu capuz zurcimos
Tres veces, tres, la maldición urdimos
Adelante, adelante el tejedor.

Maldito el falso Dios, que implora en vano.
En invierno tirano
Muerto de hambre el jayán en su obrador
En vano fue la queja y la esperanza
Al Dios que nos burló guerra y venganza
Adelante, adelante el tejedor.

Maldito el falso Rey, el poderoso
Cuyo pecho orgulloso,
Nuestra angustia mortal no conmovió
El último doblón nos arrebata
Y como a perros luego el Rey nos mata
Adelante, adelante el tejedor.

Maldito el falso estado en que florece
Y como yedra crece
Vasto y sin tasa el público baldón
Donde la tempestad la flor avienta
Y el gusano con podre se sustenta
Adelante, adelante el tejedor.

Corre, corre sin miedo tela mía
Corre bien, noche y día
Tierra maldita, tierra sin honor
Germania vieja tu capuz zurcimos
Tres veces, tres la maldición urdimos
Adelante, adelante el tejedor.



MULTATULI

(Holanda, 1820 – Alemania, 1887). Eduard Douwes Dekker, escritor anarquista holandés, más conocido como Multatuli (“Mucho he sufrido” en latín; multa tuli, que hace referencia a un famoso pasaje de Tristia de Ovidio). Aunque ejerció como funcionario holandés en Indonesia, renunció a su trabajo y regresó a Holanda, donde escribió un libro anticolonialista y antiesclavista, llamado Max Havelaar o las subastas de café de la Sociedad Comercial Holandesa. Sus escritos en contra de la religión, la familia y los prejuicios raciales y sexuales, sirvieron de importante influencia en los ambientes libertarios holandeses.


Quiero ser libre

Miro las hojas,
Ellas revolotean entre los árboles,
Miro el agua,
Se sigue fluyendo…

El agua está siempre en movimiento,
Es posible que de la vuelta al mundo,
Las hojas sólo se caen,
Y caen muertas en el suelo…

Quiero ser libre como el agua,
Los pájaros, el cielo, el viento
Quiero ser libre de las cadenas,
Quiero hacer algo donde yo me encuentro...

Cada vez que quiero ser libre,
Esto me recuerda,
Me acuerdo de mis cadenas,
Esto impidió que mi camino siguiera

Sólo quiero ser libre,
Libre de las cadenas alrededor de mi cuerpo...
Cada vez que quiero ser libre
Soy inerte a mis preocupaciones,
Mis miedos, mi dolor
Quiero flotar,
tan libre como un pájaro...
El ave se disparó,
Mi sueño ha terminado...


(Traducción Miguel-Ángel Cárdenas)


Imágenes tomadas de la circulación libre en la red